El uso de antibióticos afecta a la microbiota intestinal, alterándola y dificultando su normal funcionamiento. Dentro de este campo hay muchas investigaciones dedicadas al estudio de los probióticos para ayudar a minimizar y revertir esta alteración. Entre otras cepas, Bifidobacterium lactis Bi-07® ® ha sido probada para este fin en combinación con otras cepas de bacterias.
Uno de estos estudios utilizó 51 sujetos sanos aleatorizados, a quienes se les administró antibióticos amoxicilina/clavulanato durante un período de 48 días. Los sujetos se dividieron en dos grupos, en los que los miembros recibieron un suplemento probiótico o un placebo. Antes de la terapia con antibióticos, los sujetos tomaron tres muestras fecales para establecer sus patrones de microbiota cuando estaban sanos, luego se tomaron cuatro muestras fecales después de la terapia con antibióticos para comparar. Los resultados mostraron que aquellos sujetos que tomaron el probiótico mostraron menos alteraciones en su microbiota fecal y tuvieron un retorno más rápido a su estado microbiano previo al antibiótico (Engelbrektson et al., 2009).