La microbiota intestinal dañada se conoce como disbiosis y son alteraciones o desequilibrios cualitativos o cuantitativos de la flora intestinal con una reducción significativa de las bacterias esenciales.
Algunas de las principales causas por las que la microbiota intestinal puede dañarse son los episodios de estrés, gastroenteritis fuerte, el consumo reciente de antibióticos, una alimentación de baja calidad y pobre en nutrientes necesarios.
La destrucción o daño de la microbiota intestinal influye en la digestión de los alimentos alterando el tránsito, pudiendo aparecer:
• Episodios de estreñimiento y/o diarrea.
• Molestias abdominales o sensación de hinchazón.
• Gases.
• Muy mal olor en las heces.
• Cólicos intestinales.